b) Cerebro emocional y escuela
Si los sistemas de memoria, motivación, activación y atención funcionan mejor al verse influenciado por las emociones, en conclusión los alumnos tendrán una mayor facilidad para el aprendizaje, como lo afirma Francisco Mora.
Es importante saber que los encargados del proceso de enseñanza-aprendizaje son también los encargados de motivarlos a ese proceso, de despertar su curiosidad por la investigación, y son también los que tienen el poder de provocar modificaciones en la física y química del cerebro del estudiante, pues este órgano se encuentra en la etapa de formación y ejercerá cambios que perduran a lo largo de su vida.
Los docentes y la escuela deben tener en cuenta en su tarea educativa no sólo los conocimientos sobre el cerebro emocional o la importancia, el efecto y las consecuencias de las emociones en el proceso de enseñanza-aprendizaje sino también el hecho que los alumnos se emocionan a través de medios distintos, cambiantes y constantemente nuevos y que esto, lejos de perjudicar el aprendizaje, debería aprovecharse para el mismo fin. Es decir, que para que se generen aprendizajes realmente significativos, un desarrollo integral y se potencie la felicidad de cada individuo, los docentes y la escuela deben entender, amoldarse y activar a la nueva generación, no haciendo por el contrario que ésta entre en moldes viejos y esperables que ya no producen emociones positivas, ni aprendizajes, ni desarrollo.
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